GRISELL ESMERALDA MORATAYA CASTRO, Guatemala


ANOTO UNAS LÍNEAS

Bajo tu brazo los folios en blanco, el as y el envés vacío esta vez,
las letras en tu mente
¿Qué ves?  Que expones...
Caminando sonríes, se te asoma lo sutil.
Me llega el recuerdo; tus brazos abiertos,
la pista es ver,
tu espalda, tu frente me dicen saber, las cosas bonitas que un día dijiste ¡El día fue ayer!
Anoto unas líneas, las horas  ignoras, escribo de ti, les cuento que vienes,
y ahora te vi,
y viéndote de pies a cabeza, reparo en esos pasos tuyos  inaudibles, sigilosos;
como si fueran cascabeles.
Llegó a casa y me siento en mi banquito, miro los zompopos trabajar, los admiro; nunca vi a los muchachos de hoy en tal afán.
Uno me mira con sus ojos grandes,
me guiña, se arrima, y me mima,
alegro mi vientre,
me pierdo como estatua.  Imaginable un camino rojo en una diáspora, guerreros quemando llano por donde pasa la zompopera,
mi tijera  colabora cortando las hojas para adelantar su trabajo.
Mientras vuelvo al recuerdo de tus brazos abiertos escribo una remembranza nuestra; y tus folios perdidos sin una letra, ni tres puntos entre paréntesis,
de un vistazo se ve un corazón partido y un no sé qué, es como si fuera humedad, tal vez sudor de frente o es que llovió un torrente de lágrimas sobre los folios...

Comentarios

  1. Gracias poeta Rocío por solicitar mis letras para añadirlas a tu blog, enhorabuena por nuestra poesía contemporánea.
    Un gran abrazo

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    Respuestas
    1. La amistad tiene pasaporte estimada poeta. Abrazos desde Chile.

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