JUAN TORRES JIMÉNEZ, Chile
TODO PERTENECE A LOS ÁRBOLES Para volver la mirada hacia las cosas hacia el fondo mismo de los días, donde la luz deja caer toda su muerte. Debemos ser como el gusano que se adentra hacia la carne que toca en ella lo imposible que pronuncia y llora el mundo desde adentro. Buscar en los días cuando amábamos. Tomar la forma de sus alas. En el aire cavar gritos de animal sacrificado. Hasta entregarnos como la mujer al primer hombre a los pies de cada árbol. Porque a ellos volverá el revolotear de la mañana en la palabra cantando nuestra suerte. De ellos, serán los juegos, la soledad del cielo que mordemos. Toda la promesa recogida por el tiempo. La libertad es apenas la semilla.