OPTACIANO, Chile
VERSOS
INFAMES
Ahora que ya
no distingo las putas horas, ni me asusta el agobio del tiempo inventado y me
dan lo mismo esas que se fueron hace un instante, me siento a escribir estos
versos infames.
He oído el
odio de cerca y el sonido cruel de los pensamientos en mi contra, así que no me
queda más que asumir estoico este poder intenso y provocador, concedido por mis
andanzas paganas.
Destrozaré
siempre y con fuerza el discurso hipócrita que asumen esos ilusos que padecen y
compran sus angustias engrupidos por el falso don de su delirio mesiánico.
Sé que he
sido un prófugo del recato y la obediencia borrega, experimentando la ira
verdadera amparado en todos mis destrozos, que, por cierto, los he pagado hasta
en cómodas cuotas mensuales, así que no tengo problemas en absolverme y
perdonarme yo mismo nuevamente.
Aborrezco y
no acepto los sermones de mierda de esa gente de mierda que solo han vivido
mentiras para aparentar la nada enquistada en sus miserias cotidianas,
envidiando mi crudeza por vivir la belleza y amar en la simpleza.
Es por esto
y por todo, que no me repliego ante nada ni nadie y me gasto la sangre pactada
en estos versos infames.
Comentarios
Publicar un comentario