VALERIA CANELAS, Bolivia
CAZA
La decepción juega
a ser un sueño
tal vez no diga nada más que
límite
barricada
frontera.
Decir tengo miedo sin decir
miedo
sin pensar en un animal que huye
y deja atrás su rastro húmedo
(su bosque su respiración pausada)
y es ya sólo arrebato
suspensión y huida.
Hay demasiadas personas
en un mismo lugar
y las ventanas nunca son suficientes
para alumbrar la herida arrinconada
el alimento cotidiano del desprecio.
No quiero este cuerpo-limite
la secreta enfermedad del espejo
esta caja de ecos envenenados
los pasos inútiles
de animal acorralado
por costumbre.
Comentarios
Publicar un comentario