INGRID ODGERS, Chile

 

DESPEDIDA

 

¿No es acaso la despedida como el grito de un pájaro en la muerte?

Tribulación inmerecida la mano al aire en medio giro

El beso que no palpa la tierra ni el polvo de los pies

Nada roza el silencio

Esa mudez tibia de tu sonrisa

Breve luciérnaga posada en tu cabeza danza en el pasto hasta mi taza

Mi taza se inunda de lágrimas

Las lágrimas están llenas del vuelco de tu silueta

Y de mañanas

Las mañanas quedan mojadas de pájaros.

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